lunes, noviembre 26, 2007

Verano de Eve - Granada III

No hay mucho que hablar de agosto ya que estaba trabajando mucho y casi no vi mis amigos por eso. Al principio de septiembre vinieron mi mamá y su amiga a visitarme.

(aquí vamos a poner una foto chulísimo... un poco de paciencia :))

El mismo día cuando se iba mi mamá yo iba a Alcalá de Henares a visitar un amigo. Él estaba trabajando y así yo tenía la oportunidad de ver la ciudad. Visitaba el Museo Casa Natal de Cervates, Museo Arqueológico Regional, vi la Puerta de Madrid y luego descansaba en la Plz. de Cervantes. Cuando entras al Casa Museo Cervantes y estás en el siglo XVI o XVII. Hay dos plantas con un patio pequeño en el centro (el hombre que estaba trabajando allí me dijo que un patio así en el centro es algo muy “alcalaíno” :)) que está rodeado por habitaciones diferentes. En la planta baja se encuentra la sala, la habitación de su padre, la cocina con una mesa grande de madera oscura y había un cuarto más, ya no recuerdo cómo se llamaba, pero era algo muy típico de esa época, una habitación para mujeres para que puedan sentarse en las almohadas y leer o rezar, etc. En la planta superior estaban cuartos más íntimas: para caballeros, damas, dueñas y niños. Además se encuentra allí una sala de exposición de las obras de Cervantes, lanzadas en diferentes épocas y paises. Ojo: ambos museos son gratuitos. Aquí os pongo una foto del patio de Museo de Cervantes (no se podía hacer fotos en otras habitaciones) y también una foto de Don Quijote con Sancho Panza delante de museo.


Y una foto hecha en Málaga cuando yo y Nastja íbamos a acompañar a Javi que fue a Irlanda.

lunes, noviembre 19, 2007

Verano de Eve - Granada II

Después de la primera semana de clases en el CLM con la beca MAE (quiero dar las gracias a Pablo de la embajada porque me ayudó a conseguirla) yo, Merlin y más gente de CLM fuimos a una excursión a Córdoba. La primera parada era Madinat al-Zahra que es un conjunto arqueológico de época medieval. Puede que no recuerde todo muy bien, pero creo que era en el siglo X cuando Abd al-Rahman III quería construir una nueva ciudad, un núcleo urbano que, además, según una leyenda, era muestra de su amor hacia una chica (Zahra o Azahara) que era de Granada y echaba de menos la nieve, así que viendo hacia abajo desde Madinat al-Zahra había almendros que desde lejos parecían blancos como nieve y todo esto le recordaba a Zahra a Sierra Nevada.
La segunda y última parada: la catedral (mezquita) de Córdoba. Nuestra profesora nos contó que al final del siglo VIII, cuando los musulmanes empezaron a construir la mezquita, esta se convirtió en el santuario más importante del Islam Occidental ya que Córdoba era capital de Al-Andalus (en esa época Al-Andalus se extendía hasta el río Duero).
Cómo la mezquita y Madinat al-Zahra son algo muy característico de Córdoba, aquí tenemos la Alhambra. Ya he ido tres veces (con Kerstin y Merlin, con Gerly, con mi mamá y su amiga). Recomiendo ir por Plz. Nueva subiendo la Cuesta de Gomerez, aunque se tarda un poco y llegéis sudando, es la mejor manera porque yendo en autobús se tarda más (hace muchas paradas y no va directamente a la Alhambra) y además ya que las calles son muy estrechas allí, los autobuses que van al Realejo son pequeños y nunca hay asientos libres, así que de todos modos en verano llegáis allí sudando... Recomiendo ir por la mañana a las 8 o 9 porque no hace tanto calor y podéis elegir la hora de entrada a los Palacios Nazaríes por la tarde, así no perdéis tiempo y podéis empezar vuestro “viaje” desde los jardines del Generalife, ir a la Medina, de allí a la Alcazaba y finalmente a los palacios (tened en cuenta que no se debe tocar nada en los palacios). Desafortunadamente el Patio de los Leones está sin su fuente y sin leones porque los están renovando hasta el diciembre de 2008 (si recuerdo bien).

El 21 de julio fuimos a Guadix a visitar a Javier que nos daba clases en Tartu en el año 2005. Nos enseñó su pueblo y aquí está una foto de las cuevas:
Y nos compró dulces de una pastelería para que tengamos algo para picar en el autobús de regreso a Granada. Él estaba seguro que nuestro favorito sería risto ya que es también un nombre de hombre estonio. Tenía razon.

Dos días después fuimos con Javier y sus dos sobrinas a los jardines del Generalife de la Alhambra a ver “Poeta en Nueva York”, constó de danza moderna, flamenco (cante y baile), obra de Lorca y la parte más impresionante para mí era la de chicos con músculos grandes moviéndose bajo el agua que caía desde arriba: era un juego de luces, sombras y combinaciones de movimientos. No se podía hacer fotos :(
Al final de julio fuimos con unos amigos a Tarifa para visitar a otro amigo para ir a la playa, hacía mucho calor y tomamos el sol (aunque viendo mi piel no se nota nada :)). Tarifa, por cierto, es la ciudad más meridional de Europa y ese mismo día nos bañábamos en el Mar Mediterráneo y en el Océano Atlántico. Estos tres días eran como las primeras vacaciones en España para mí porque hasta entonces sólo había estudiado todo el mes.

lunes, noviembre 12, 2007

Verano de Eve - Granada I

Mi viaje a España empezó el miércoles, 27 de junio cuando fui de Tartu a Pärnu. De allí fuimos al día siguiente por la mañana temprano a Riga y por la tarde ya estábamos en Valencia, con una pequeña parada en Frankfurt, o sea cambiamos de avión :). En Valencia tuvimos que esperar seis horas para coger el tren hacia Granada.

En la estación comimos en Boccatta y bebimos agua de la marca Veri (“sangre” en estonio). Hacía muchísimo frío en el tren durante ocho horas seguidas, así que el día 29 de junio a las ocho de la mañana llegamos a la ciudad más sureña con que tiene un contrato de beca Erasmus la Uni de Tartu. Los primeros días me sentía perdida: me quedé en la casa de Kerstin, ella me explicaba cómo ir al centro (o sea, lo intentaba), me enseñaba dónde estaba el Centro de Lenguas Modernas (CLM), vino Merlin, buscábamos una habitación para ella y para el fin de semana ya ambas habíamos encontrado una casa. El lunes fuimos a hacer la prueba de nivel en el CLM y el siguiente día nos dieron los resultados. A mí me pusieron en nivel superior con hispanohablantes y profesores extranjeros de español y con más gente que ya hablaba muy bien. Al principio era difícil entender al profesor de español que es de Málaga, pero las profesoras siempre intentaban hablar despacito porque en sus clases había más gente con diferentes niveles.

Aunque no he estado en muchas ciudades de España todavía (fuera de Andalucía sólo en Valencia, en Madrid y Alcalá de Henares), me parece que Granada es la ciudad que más diversidad cultural tiene: tenemos el barrio árabe, Albaycín; Realejo de judíos; de cristianos, el centro, etc.
Yo vivo en el Zaidín, en su parte más cercana al centro. Es muy tranquilo y sin embargo a sólo 5 minutos del centro. A las personas que saben algo de Granada os digo que vivo justo al lado de Hotel Saray, podéis venir a visitarme cuando queráis :). Aquí está una foto de la puerta principal a los jardines de mi casa.

Después de cinco minutitos andando llegamos al centro, un lugar lleno de turistas y muchísimas tiendas para burlarse de los Erasmus de un país de Europa de Este que no se pueden comprar casi nada porque la beca sólo cubre el alquiler, agua, luz y comida (menos mal que Granada, según mucha gente, es la ciudad más barata en España donde hay estudiantes de Erasmus). En el centro está la Pza. Isabel la Católica (creo que el nombre oficial es la Pza. de los Reyes Católicos, pero casi nadie lo usa), siguiendo todo recto llegamos a Pza. Nueva: una importante plaza para los estudiantes guiris porque allí empieza C/ Elvira con sus bares, Tantra y Granada10.Siguiendo todo recto y olvidando todo de los extranjeros borrachos llegamos al barrio del Albaycín. En realidad ese barrio es bastante grande pero sólo he ido una vez a pasear, por el día y con un mapa para no perderme en ese laberinto de casas blancas y calles estrechas. El camino más seguro es ir todo recto por la calle principal, pasando El Bañuelo (baños árabes, según unos amigos los más viejos y mejor conservados en España), las iglesias con una sola torre porque son antiguos mezquitas (pues no es una torre en realidad, es el minarete de la mezquita), los cármenes (casas con pequeño jardín en escalera) y al final llegamos a Paseo de los Tristes, aquí está:
De allí hay una magnífica vista de la Alhambra y especialmente por la noche cuando está oscuro y la Alhambra tiene las luces encendidas. Uno de los lugares que hay que visitar en Albaycín es el mirador San Nicolás, aquí está una foto de la vista, en realidad por la noche con las luces de la ciudad es mejor, pero mi cámara no es tan buena...


Seguimos todo recto por el Paseo de los Tristes y giramos a la izquierda, subimos por la calle y volvemos a girar a la derecha. Estamos en Sacromonte. Es un barrio de cuevas-casas pintadas de blanco. La mayor parte de las personas que viven allí son gitanos, hay bares en cuevas donde se puede ver y oír flamenco, beber tinto de verano y relajarse. Mi favorito es Bar Flamenco (un nombre original, ¿no? :)) donde Jorge canta y toca la guitarra.

Regresamos a la Pza. Isabel la Católica y vamos a la derecha. Allí está el barrio del Realejo, la antigua judería. Es también un barrio importante para estudiantes extranjeros, especialmente a los que hablan inglés: allí están CLM, Hannigan (los jueves: karaoke, los martes: “open mic”, todos los días: americanos :)) y también podemos encontrar el Campo del Príncipe con las mejores tapas de la ciudad. Y una foto de un bar allí (Stephen y Renata):

Claro que la ciudad es más grande pero ahora no voy a describir todo lo que se encuentra aquí.

lunes, noviembre 05, 2007

Camino de Santiago III

En el sexto día de nuestro camino (8.08) estábamos tan cansadas que decidimos quedarnos en un pueblecito donde no quedaba sitios en el alberque pero quedaba una última habitación en un hostal con cama matrimonial por 30 euros. Yo no podía disfrutar mucho de la cama porque como la más joven de la habitación, tenía que dormir en el suelo :) El próximo día, después de descansar tan bien, estábamos listas para caminar bastante. Nos separamos y decidimos que nos vemos en la primera cafetería que según nuestros mapas tenía que estar a 5,2 kilómetros. ¡Pero no había ninguna! Caminé 10 kilómetros antes que vi una cafetería y podía descansar. Queríamos llegar a Melide donde había un albergue con casi 190 sitios y aunque llegamos bastante temprano, estaba lleno. El próximo alberque estaba de 11 kilómetros y por eso decidimos ir a una posada que era bastante caro (50 euros) pero donde podía dormir en una cama e ir al baño. ¡Qué lujo! :) Y la ciudad (la verdad es que era un pueblo pero en comparación con los otros pueblecitos parecía una ciudad :)) era una preciosidad con bastante que ver y hacer y por la noche fuimos a comer churros. Durante mi estancia estaba pensando que quiero volver un día pero ahora ya no sé… Me parecía un trozo de paraíso pero tal vez era por el Camino y yendo allí directamente del ‘mundo real’ no parecería tan maravillosa.




De Melide fuimos a Arzua que estaba a sólo 13 kilómetros. Pero teníamos otra huelga de los pies :) Llegamos tan temprano que teníamos que esperar en cola otra vez y conseguimos los sitios en el albergue. También teníamos tiempo para ver el pueblo que estaba preparándose para celebrar alguna fiesta y por eso había latas como decoración en muchos lugares. En Arzua conocí a una pareja española de más o menos de 30 años que me dijeron que tomaban analgésico cada mañana antes de empezar a caminar y después también durante el Camino para relajar los músculos y evitar el dolor. No probé si funciona o no.








El 11 de agosto me desperté sintiéndome muy muy muy mal y fui a ver el médico. En pueblecitos de este tamaño no es algo fácil. Tenía que caminar 10 kilómetros para coger el autobús y después esperar el único médico del pueblo que estaba haciendo visitas. En fin me consultó por el teléfono con el ayudo de un estudiante que estaba haciendo practicas con él. Así sabía que el médico había visto más peregrinos con estos síntomas y que probablemente tengo un virus (no muy raro si hay tanta gente durmiendo juntos) y también sabía que medicamentos necesito. Fuimos al albergue y como no tenía esfuerzas a ir a buscar una farmacia, mandé a mi madre (que no habla español) con una carta que había escrito para el farmacéutico. Recibí las medicinas correctas con - ¡sorpresa, sorpresa! – carta del farmacéutico explicándome cómo y en qué medida usarlas. El día siguiente cogí el autobús otra vez mientras mi madre y su amiga caminaron la última etapa del Camino. Nos vimos en el hotel que teníamos reservado en Santiago y después de ducharnos fuimos a ver la ciudad y un poco más tarde a la misa aunque no somos religiosas. También recibimos nuestras Compostelas y por la ciudad vimos a mucha gente que nos había acompañado durante el viaje.




El ambiente del Camino de Santiago es algo muy distinto del ambiente de vida cotidiana. Todos tienen el mismo objetivo, sus días mejores y peores y se ayudan mutuamente. Un día me gustaría volver a hacer los últimos 25 kilómetros que no hice esta vez. Y quién lo sabe… Tal vez un poco más :)